Las redes sociales, el pecado y mi necesidad de Cristo

Desde hace varios días he estado pensando en muchas cosas que, a simple vista, no tienen nada que ver una con otra; pero que todas tienen un sólo fin: mi necesidad constante de Cristo.

El mundo cada día consigue vendernos tantas mentiras que compramos al precio que sea  y las redes sociales son el escenario perfecto para hacerlo sutilmente. No importa cuánto tenemos que pagar, se las compramos una y otra vez sin darnos cuenta que vamos como oveja al matadero. Utilizaré sólo 2 ejemplos de mentiras que el mundo ha creado que TODOS, incluyendo muchos cristianos hemos comprado digitalmente:

  1. La pornografía: Si, la pornografía. Y es que ya no es necesario entrar a un sitio rankeado como XXX, con sólo entrar a una red social, encuentras innumerables post's con alto contenido erótico. Ya sea la foto de una celebridad que sale completamente desnuda en la portada de una revista, o la chica que se toma fotos "inspiracionales" todos los días de su gran cuerpo mostrando orgullosamente el antes y el después (enseñando todo sin dejar nada a la imaginación), el hombre que también se está "comiendo los hierros" en el gym o el trailer de la famosa película de las 50 sombras... ¿Todavía no crees que lo compramos? ¡Claro que si! Y sin darnos cuenta estamos creando en nuestra mente parámetros errados a la hora de pensar en el noviazgo y el matrimonio. La Biblia es tan clara en estos temas que honestamente me duele ver jóvenes cristianos apoyando el ver las 50 sombras de Grey y esto nos lleva a un sólo punto: NUESTRA NECESIDAD DE CRISTO.

  2. El yo que no quiere morir: Las comparaciones con la chica más bonita que sube mil selfies al día, la envidia de lo que aquel tiene y "yo que trabajo más no tengo" porque sube constantemente fotos de sus últimos viajes y su gran estilo de vida, el orgullo que no me deja reconocer mis errores y me lleva a publicar versículos para "sustentar" mi pocisión, la falta de compasión que me hace ignorar las peticiones de oración de mis hermanos alegando que no tengo tiempo pero paso el día en Facebook, las suposiciones que hacemos a diario por la foto o el comentario que hizo fulana que nos llevan a pecar con el chisme... La lista es interminable. Y es que las redes sociales se han convertido en la plataforma perfecta para que cultivemos más y más pecados ocultos y que conocemos que me llevan a la conclusión de que LA NECESIDAD DE CRISTO es el punto de partida y el final.

LEE DETENIDAMENTE ESTE PASAJE: (Romanos 3:10-26)

NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS; TODOS SE HAN DESVIADO, A UNA SE HICIERON INUTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO.  Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios; porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas; es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción; por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que El sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús.

Cuando entiendo que no hay ser humano en la Tierra que busque a Dios o que haga lo bueno, es que puedo reconocer que sólo por los méritos de Cristo es que puedo vivir y disfrutar de Su creación. Pero como no todos han creído ni han sido escogidos y como aún sigo viviendo en la carne, el príncipe de este mundo (Satanás) seguirá reinando y por ende, continuaré luchando con las mentiras que el ofrece hasta que Cristo regrese con poder a enmendarlo todo. Ahora bien, una vez he creído y he sido justificada, no puedo comprarle las mentiras al mundo. Es que no soy del mundo: ¡he sido comprada por la Sangre de Cristo!. Entonces, todo lo que vaya en contra de Él y Sus mandamientos yo debo rechazar. Por eso no veré la película de las 50 sombras de Grey, por eso no sigo a las Kardashian ni a otras celebridades que aunque no dicen ser ateas, viven sus vidas ignorando y poniendo a Dios a un lado. Por eso no veo programas de TV que abiertamente promocionan el pecado en todas sus formas. Por eso no alimentaré mi Yo al pasarme el día buscando páginas de fitness o los artículos de las mejores habilidades de los empleados de hoy en día. Por eso no usaré mis redes sociales para que el mundo vea mis selfies, mis viajes y mi extraordinaria vida... No se trata de una lista de cosas que no hago, se trata de reconocer mi pecado para poder ver la vida desde la perspectiva bíblica y así poder guardar mi corazón y evitar exponerme a la tentación "porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis" como dice Gálatas 5:17.

Necesitamos a Cristo y Su Palabra. Necesitamos recordar cada día Su sacrificio en la Cruz y predicar a nuestro corazón Su verdad. Sólo así podremos tener "menudo" para devolverle al mundo cuando nos quiera vender sus mentiras. Sólo así podremos andar en el espíritu, pensar en todo lo digno (Filipenses 4:8)  y  mostrar los frutos de Espíritu Santo (Gálatas 5:22).

Sólo me pregunto, ¿cómo se hacen los que no tienen a Cristo? Porque si no estuviera rodeada de la Palabra de Dios en la oficina, en el carro, en mis redes sociales y donde quiera que voy, honestamente no se dónde estaría hoy.

ALGUNAS PÁGINAS QUE SEGUIR

Si tienes tu timeline lleno de contenido no cristiano, estas son algunas de las páginas que te recomiendo seguir:

EN ESPAÑOL

PASTORES - BLOGGERS CRISTIANOS - MÚSICA

EN INGLÉS

Son muchos, por aquí les dejé unos cuantos. ¡Que Dios nos ayude a reconocer nuestra necesidad de Él para que podamos mostrarlo en todo momento y en nuestras redes sociales!

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